24 demayo 2021.
El Universal
El escenario en Tamaulipas es de franca guerra. Sin estar precisa la ubicación del gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, la casa de Gobierno de Tamaulipas y los ranchos que acostumbra visitar se encuentran resguardados por fuerzas de seguridad de élite estatales. Circulan entre sus colaboradores videos y fotografías en los que se observa al personal de apoyo y al propio gobernador con armas de alto calibre, como esperando que la federación se decida a cumplimentar la polémica orden de aprehensión.
En los hechos, Cabeza de Vaca es un prófugo de la justicia. La orden que liberó el juez Iván Zeferino Hernández es real, y aunque para muchos contraviene la resolución que emitió en su momento el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, la postura beligerante del presidente Andrés Manuel López Obrador hace suponer que las fuerzas federales intentarán aprehender al gobernador, lo que podría derivar en una confrontación incluso armada de la que no se tiene precedentes en la historia reciente.
La guerra entre estos dos personajes no tiene una solución pacífica, pues existen afrentas que nunca se van a olvidar, como la filtración en su momento del video en el que el hermano del presidente, Pío López Obrador, se observa recibiendo dinero de parte de David León. En esta columna informamos, a finales del año pasado, que dicho material había salido de las manos del gobernador tamaulipeco, quien a su vez se hizo del mismo por medio de una alianza con los hermanos Gerardo y Bernardo Pasquel, investigados en Estados Unidos como parte de la presunta red de lavado de dinero de Cabeza de Vaca.