20 de mayo 2020.
Pie de Página.
Texto: Daniela Rea
Fotos : Armando Ríos
Cuando familiares de desaparecidos y autoridades comenzaron a exhumar las fosas comunes atribuidas a la Fiscalía estatal en los panteones de Coahuila, se percataron que en algunas de ellas había más cuerpos que los registrados. ¿Quiénes son ellos? ¿Quién los busca? Esta es la segunda parte del reportaje sobre el Plan Estatal de Exhumaciones e Identificación Forense.
En la puesta en marcha del Plan Estatal de Exhumaciones e Identificación Forense de cuerpos no identificados hasta 2017, se encontró que el número de cuerpos registrados en las averiguaciones previas y los panteones no cuadraba; lo mismo ocurría con las fosas comunes. La Mesa de Coordinación Forense, el espacio que integra a autoridades, familias y organizaciones de derechos humanos y donde se decide la ejecución del Plan, decidió hacer prospecciones para tener otro número más certero sobre las fosas y los cuerpos sepultados.
Esta prospección se hizo con la colaboración de familiares y autoridades. Las familias midieron el panteón, contaron tumbas, registraron. La experiencia fue tan fuerte que algunas decidieron no volver a las prospecciones o exhumaciones, pero reafirmaron la importancia de su trabajo en colaboración con las autoridades.
Hasta el cierre del 2019, de acuerdo con solicitudes de información a la Fiscalía estatal, se habían hecho prospecciones en los dos panteones de Torreón y en uno de Piedras Negras. En Torreón I se encontraron 121 fosas sin que se hayan contabilizado los cuerpos; en Torreón II, fueron 73 fosas, también sin contabilizar los cuerpos. En Piedras Negras se encontraron 59 fosas con 62 cuerpos.
Sin embargo, en una solicitud de información realizada para este reportaje el municipio de Piedras Negras respondió que en el cementerio había 984 cuerpos sin identificar sepultados en igual número de fosas comunes. La disparidad de la información es muy grande y sigue sumando confusión a las cifras.