20 de septiembre 2020
El País.
El veterano político busca la dirigencia del partido de López Obrador y amenaza con expulsar de la organización al canciller, a quien invita a aliarse con la derecha.
A través de la pantalla del Zoom, el diputado Porfirio Muñoz Ledo (Ciudad de México, 1933) muestra tres fotografías en blanco y negro. Son imágenes que marcan tres hitos de una vasta trayectoria política. Las imágenes fueron tomadas en el Zócalo de Ciudad de México. En la primera, de 1976, el político observa a un mar de simpatizantes como secretario de Educación del presidente José López Portillo, del PRI. En otra, de 1988, aparece sonriente junto al excandidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas, a quien conoce desde el jardín de niños, y con quién abandonó el PRI para fundar la Corriente Democrática. La tercera es un multitudinario mitin de Andrés Manuel López Obrador durante la campaña presidencial de 2006.
A sus 87 años, Muñoz Ledo emprende su penúltima batalla. Quiere convertirse en presidente de Morena, el partido en el Gobierno, que busca un norte tras meses de disputas internas y acusaciones de corrupción. Su principal carta es la experiencia que lo respalda. La juventud de la fórmula la aporta la combativa senadora Citlalli Hernández, quien aspira a la secretaría general. Muñoz Ledo critica abiertamente —en una entrevista llena de paréntesis, elipsis y anécdotas— a Marcelo Ebrard, el secretario de Relaciones Exteriores y número dos de la Administración. En su opinión, el canciller emana una energía negativa dentro del partido y amenaza con expulsarlo de la agrupación si llega a la dirigencia junto a su delfín en la contienda, el diputado Mario Delgado.