Presentación
Primer Informe Legislativo
P R E S E N T A C I Ó N
En mi carácter de senador de la República Mexicana por la Ciudad de México, acreditado jurídicamente como senador sin grupo parlamentario y políticamente independiente, cumplo con informar a la ciudadanía las actividades que he desarrollado en el periodo que abarca del 1 de septiembre de 2018 al 30 de junio de 2019 —correspondiente al Primer Periodo Ordinario, Primer Periodo Extraordinario, Segundo Periodo Ordinario, Segundo Periodo Extraordinario y Tercer Periodo Extraordinario de sesiones— del Primer Año de Ejercicio de la lxiv Legislatura. Lo anterior con base en el Reglamento del Senado de la República y demás legislación aplicable en la materia.
En este informe se podrán encontrar las propuestas y respuestas al momento país que nos ha tocado vivir, así como un resumen de las decisiones, votaciones y demás actuaciones en el cumplimiento del mandato constitucional, ético y político otorgado a mi persona por aproximadamente un millón seiscientos mil electores que confiaron en la propuesta de un proyecto de país fundado en la democracia y el ejercicio de derechos y libertades para todos y todas.
Apoyamos con voz, voto y energía política todas las propuestas legislativas que significaron la expansión de derechos, por ejemplo, la paridad de género, el derecho constitucional a recibir cuidados paliativos cuando se está en condiciones extremas de salud, la seguridad social para las trabajadoras del hogar y otras iniciativas que generaban protección y garantía de derechos.
Sin embargo, en este documento informativo vamos a ahondar en las razones profundas por las que nos opusimos con nuestra voz y voto a temas relevan- tes en los que se ha estado jugando la viabilidad del Estado democrático de derecho y que representan la sustancia de la construcción del Estado Nación en el que las libertades y los derechos plenos económicos, políticos, civiles, sociales, culturales y ambientales sean el eje de construcción de país democrático en el que se ejercen todos los derechos para todos y todas, en las que se consideró que aprobarlos representaba una amenaza o retroceso a los mismos nos expresamos en contra con propuestas.
Me honra representar a la gente de mi Ciudad y pertenecer al Poder Legislativo mexicano. El presente informe que pongo a disposición del público, da cuenta de la labor que hemos venido realizando en la Cámara de Senadores y fuera de ella; así como la de secretario de la Comisión de Derechos Humanos, secretario de la Comisión de Zonas Metropolitanas y Movilidad, y participante, con derecho a voz, en otras comisiones. Desde estos espacios he impulsado la inclusión y articulación ciudadanas, así como la promoción y defensa de las causas en favor de los derechos humanos y libertades, en particular para dar voz a las víctimas de nuestro dolido México. Además, se encontrará una presentación de muy di- versas actividades, con distintos actores, en las que participé en la Ciudad de México, en distintos lugares del país y a nivel internacional, durante el periodo que se informa.
La transparencia en el ejercicio de la autonomía y la rendición de cuentas en la gestión pública no sólo constituyen las directrices del trabajo que debe desarrollar el Poder Legislativo, también representa un bien público que una gestión en democracia está obligada a garantizar con responsabilidad y equidad por tratarse de un mecanismo de control del poder, de combate a la corrupción y de legitimidad de las instituciones públicas que integran al sistema democrático. Además, es una de las mejores vías para fortalecer la con- fianza de la gente en el Poder Legislativo y en sus representantes, confianza siempre vital y hoy más necesaria.
Este informe busca cumplir con una obligación parlamentaria y con una responsabilidad política y también responder al compromiso público que desde la autonomía e independencia hice con la ciudadanía hace un año, cuando junto con la Iniciativa AHORA a la cual represento con gran orgullo en el Senado, apostamos por un modelo de parlamentarismo incluyente y democrático, es decir, por hacer realidad los instrumentos de participación ciudadana en el espacio público, promover la transparencia e impulsar el Congreso Abierto.
“CUANDO DERECHOS
Y LIBERTADES SEAN AMENAZADAS, ALZARÉ LA VOZ EN CONTRA, COMO SIEMPRE LO HE HECHO”.
Desde que asumí el cargo de Senador, también señalé que, por principio, seré la voz de la gente de la República en general y en particular la de la Ciudad de México, para hacer valer sus derechos y libertades, defender sus intereses y para avanzar en nuestra democracia y en la justicia.
Hace un año igualmente, referí que cuando se proponga una iniciativa para avanzar en los derechos y libertades de la gente, ahí estaré para coincidir. Cuando derechos y libertades sean amenazadas, cuando se vean señales de avance en el armado del rompecabezas de la regresión, del autoritarismo o todo aquello contrario a la construcción de una normalidad democrática y justa, alzaré la voz en contra, como siempre lo he hecho. En compañía de la iniciativa AHORA seremos centro de resistencia democrática, entendida ésta como un espacio de construcción, de participación, de propuesta y de defensa de la dignidad de las personas, para pugnar por un profundo cambio democrático del país, no un cambio de personas o élites, sino un cambio de sistema, de relaciones y condiciones.
Vivimos un momento particular en la historia mexicana. A pesar de los matices que cada quien pueda resaltar, el país cambió en el 2018. En algunas cosas claramente para bien, en otras, advertimos una regresión, es decir, una transformación sí, pero hacia un autoritarismo que parecía ya superado. No es suficiente el resultado en la urna de julio pasado para decir que esta alternancia de gobierno abraza la democracia, con sus reglas y procedimientos, como paradigma de gobierno, y menos aún cuando vemos que la ciudadanía no otorgó esa mayoría en el Poder Legislativo Federal y que hoy se impone con una sobrerepresentación legislativa que distorsiona tanto la voluntad ciudadana como la dinámica democrática del país.
“TENEMOS LA VALIOSA OPORTUNIDAD DE REPLANTEAR EL PAÍS QUE QUEREMOS, Y SÓLO SERÁ POSIBLE SI LO HACEMOS DESDE LA DIVERSIDAD Y ESCUCHANDO TODAS LAS VOCES”.
Hemos visto con prístina claridad que las demandas ciudadanas se reflejaron en las urnas, las elecciones del 1 de julio del 2018 dieron el triunfo al hartazgo social provocado por la corrupción e impunidad desmedidas, las violencias epidémicas y la inseguridad, ambas crecientes e imparables; ganó la exigencia de terminar con la gran brecha de desigualdad estructural, con la ausencia de representatividad política y de pertenencia identitaria de amplios sectores de la población. Este cansancio fue el detonante para que, después de varios años, ganara un proyecto de gobierno con gran respaldo de la ciudadanía.
Sin embargo, hoy vemos una trasformación autoritaria en temas centrales para el pleno ejercicio de derechos, lo que nos obliga, desde nuestra congruencia, a oponernos a algunas reformas legislativas y políticas públicas que se han implementado en los últimos meses, entre ellas las referentes a la profundización de la militarización del país, la agenda migratoria antinmigrantes, la subordinación de los intereses nacionales a una política exterior errática, la ofensa a los organismos constitucionales autónomos como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), así como el constante intento de sometimiento del Poder Judicial, entre otros.
Más allá de nuestras diferencias, tenemos la valiosa oportunidad de replantear el país que queremos, pero esto será imposible hacerlo desde la homogeneidad, sólo será posible si lo hacemos desde nuestra diversidad, desde nuestra pluralidad y escuchando a todas las voces.
El Senado de la República es la representación del Pacto Federal, por lo que negar dicha representación es eliminar la voz de la ciudadanía; es por esta razón que una vez más hago un llamado a que repensemos y reformulemos el tipo de democracia representativa que merecen las personas en el México del siglo XXI.
Con esto me refiero a la necesidad de que quienes se reconocen e identifican como legisladores y legisladoras sin partido político, en mi caso, senador sin partido político, tengamos la oportunidad democrática de participar en igualdad de condiciones en la toma de acuerdos y de- cisiones, que seamos escuchadas y escuchados sin discriminación y, sobre todo, sin recibir un “trato de segunda”, porque también representamos a ciudadanos y ciudadanas cuya voluntad y decisión fue abrirnos un espacio en esta Cámara de Senadores y Poder de la República.
Por ello, es importante hacer saber que nuestra labor legislativa en esta LXIV Legislatura inició desde la lucha para hacer valer el derecho al uso de la voz y de la tribuna, lo que finalmente se logró y consolidó ya como una práctica parlamentaria, como un derecho adquirido.
En este informe, se podrá observar el cierre de la administración de Enrique Peña Nieto y el inicio de la de Andrés Manuel López Obrador, lo que permite dar la debida cuenta de ambos procesos. En este orden de ideas, el documento se ha organizado en cinco grandes apartados, más los anexos correspondientes para quien tenga interés de un mayor detalle.