25 de junio 2020.
Animal Político.
El cambio de color en el semáforo para las entidades ocurrió a la par de la modificación de la metodología a propuesta de la Secretaría de Salud y aprobada por los estados– aunque la propagación siga aumentando.
El 5 de junio todo el país estaba en rojo en el semáforo epidemiológico de COVID-19 debido al “riesgo máximo”. Una semana después, el 11 de junio, 16 entidades pasaron a semáforo naranja, aunque 11 de ellas mantenían la misma tendencia en los casos positivos o incluso iban a la alza.
Esto fue resultado del cambio en la metodología de evaluación del semáforo que puso como principal criterio el porcentaje de ocupación de camas de hospital, por encima del número de contagios.
Pasar a semáforo naranja permitió a los estados reabrir más actividades, atendiendo la demanda de reactivar su economía, y aunque el cambio no se deba necesariamente a una disminución en la tendencia de contagios, lo más importante es que los servicios hospitalarios tengan capacidad de atención, coincidieron funcionarios de los gobiernos de Tabasco, Morelos, Jalisco y Estado de México consultados por Animal Político.