1 de junio 2020.
Reporte Índigo.
La ciudadanía percibe que en el Gobierno federal se cometen menos actos de corrupción que en la administración priista pasada, un fenómeno que se debe a la figura y discurso presidencial, sin embargo, los casos en los que la población ha sido víctima de esta problemática, han aumentado.
En el primer año de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, el análisis sobre la corrupción en México enfrenta dos perspectivas.
Es decir, que aun cuando el discurso del jefe del Ejecutivo refiere que se está “barriendo la corrupción”, esta problemática sigue presentándose y con mayor frecuencia.
Según la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG), elaborada por el Inegi, en el 2017, penúltimo año del sexenio de Peña Nieto, el 94.5 por ciento de los entrevistados dijeron que percibían actos de corrupción en algún nivel, ya sea de manera poco frecuente, frecuente o muy frecuente al interior de su administración.