(Versión estenográfica)
Estimada Asamblea:
El día de hoy tenemos delante de nosotros una discusión que, de antemano, anunció que el Grupo Plural votará a favor.
Y me parece que es muy significativo poder ubicar la discusión de fondo.
Es vital que el Estado mexicano cuide a quien nos cuida; es vital reducir la deuda que tenemos con los cuerpos civiles de seguridad.
Tenemos un modelo constitucional que tiene tres niveles de seguridad: el municipal, que es esencialmente el más cercano a la gente; el estatal, que tiene una responsabilidad importante en materia de delitos del fuero común, de hecho, el 80 % de los delitos son del fuero común; y luego el federal, donde de hecho tenemos delitos exclusivos de la competencia de la Federación, por ejemplo, de narcotráfico, delincuencia organizada o uso de armamento exclusivo de las Fuerzas Armadas, por poner sólo tres ejemplos.
Pero el dilema de la seguridad pasa por una discusión profunda de qué paradigma queremos abrazar.
Yo celebro que el Senado de la República, casi al término de nuestra facultad, de nuestra competencia, de nuestro período, casi al término de mandato de este gobierno, decida mandar un mensaje, tardío, pero por lo menos positivo, para cuidar a la policía civil sus prestaciones.
¿Qué está detrás? En los últimos 25 años el dilema ha sido cómo construir un paradigma de seguridad civil y ciudadano.
De manera más inesperada, y lo digo con el mejor ánimo, en este sexenio se abrazó un modelo de seguridad militarizada. Lo que esperábamos era justo lo contrario.
De hecho, cuando creamos la Guardia Nacional, apostamos a una policía civil nacional, a una policía nacional; pero por la vía de hechos se ha militarizado, por la vía de sus componentes, por la vía de sus directivos, por la vía de su doctrina, de su entrenamiento y de su formación han inventado el concepto no de militarizar la policía, sino de policializar el Ejército, que en realidad es el mundo al revés, no se puede policializar al Ejército, el Ejército es para lo que es, tiene una responsabilidad vital, importante y eso tiene que mantenerse así.
No podemos pedirle a las Fuerzas Armadas que renuncien a sus competencias y capacidades, no se le puede pedir a los gobernadores que digan que se salgan las Fuerzas Armadas, cuando tienen mucho que hacer en materia de su competencia y de su responsabilidad.
Pero sí tenemos un dilema en el territorio y este año es particularmente desafiante, porque vamos a tener elecciones municipales en 31 de 32 estados, va a haber un reacomodo territorial que va a desafiar muy profundamente, desde el crimen organizado, a las fuerzas de seguridad municipal.
Sí tenemos que generar, presidente, una condición de protección a los servidores públicos municipales.
La Senadora Gina Cruz promovió mucho esa reforma constitucional; celebro, lo apoyo e infelizmente no hemos llegado a donde quisiéramos estar, infelizmente no hemos dotado constitucionalmente de ese paraguas que permite en escalera mandar el mensaje de: Queremos un modelo de seguridad ciudadana, un modelo democrático de seguridad, no un modelo militarizado de seguridad.
Hay ahora una discusión de cómo construimos la paz y una parte sí tiene que ver con la generación de condiciones de control del territorio, control del territorio del Estado mexicano, que los delincuentes le tengan miedo a la autoridad, no que los delincuentes se rían de la autoridad.
Y sí, el Estado mexicano está en deuda con las familias de muchos de los policías que han perdido la vida cuidándonos e incluso derechos elementales como seguridad social, vivienda, crédito, aunque ustedes no lo crean, si bien la Ciudad de México tiene la mejor o más equipada o más consistente policía civil, una parte importante de esa policía no tiene sus derechos sociales garantizados.
Hay un convenio con una clínica donde de manera particular se les provee de servicios médicos, pero no pueden acudir al ISSSTE, no pueden acudir al Seguro Social y la verdad es que se les ha limitado todos sus derechos.
Es muy importante que, si nos importa la seguridad de la gente de este país, podamos fortalecer a las policías estatales y municipales, pero, sobre todo, déjeme insistir, presidente, podamos fortalecer un modelo civil de seguridad, podamos fortalecer un modelo democrático de seguridad.
Las Fuerzas Armadas tienen un rol muy importante. Las Fuerzas Armadas son respetadas en su capacidad, no tienen nada que hacer estar bacheando carreteras, tienen que hacer lo que les corresponde con fuerza y decisión, pero no sustituir a las policías civiles.
Por su atención, muchísimas gracias.