Para Pulso San Luis
Emilio Álvarez Icaza destacó su contribución al mediar en el conflicto del EZLN
“Doña Conchita Calvillo es patrimonio democrático de este país, su testamento político es muy importante para México, lo más admirable es su lucha junto con el doctor Salvador Nava Martínez, y su modestia y su humildad”, dijo Emilio Álvarez Icaza Longoria, expresidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
“Es gente que a pesar de haber estado en el centro de los procesos nacionales, nunca perdió su modestia ni su sencillez y uno sabía literalmente dónde vivía, porque Doña Conchita y el doctor Nava siempre estuvieron ahí, y no es gente que se haya enriquecido, es gente de calle y que puso su talento al servicio de la comunidad”, aseguró.
Opinó que de Doña Conchita se tiene que aprender su congruencia y su sencillez, así como su entrega desinteresada al servicio de la comunidad.
Dijo que el movimiento navista hizo lo necesario para romper barreras y abrir caminos, y en ese sentido ella fue una mujer admirable al ser parte de una lucha democrática, y más porque ella vio la importancia de las batallas locales para luego ser una figura nacional.