BOLETÍN DE PRENSA
Cdmx, a 15 de mayo del 2023
No. 21/2023
El titular del Ejército debe aclarar de dónde obtuvo los recursos para comprar un departamento de superlujo, a un proveedor de la Sedena: Senador Emilio Álvarez Icaza Longoria.
- Aún con su salario real, muy superior al del Presidente, tardaría al menos nueve años en costear el departamento vendido tres veces menor de su costo real.
- En lugar de perder el tiempo con “listas” de presidenciables opositores, López Obrador debería hacerse cargo de las presunciones de corrupción en el Ejército y negocios de sus hijos.
- López Obrador reproduce el mismo modus operandi de Hugo Chávez de hacer una alianza con las Fuerzas Armadas.
- Vergonzoso que se quieran cargar el mérito de la Medalla de Oro del Equipo de Nado, a cuyas integrantes la Conade no dio un centavo de apoyo.
Senador Emilio Álvarez Icaza Longoria: De la compra adquisición de un departamento de lujo de más de 400 metros en una operación comercial que se estima de nueve millones de pesos, pero cuyo valor real podría ser de más de 30 millones, de parte del General Luis Crecencio Sandoval González:
Vengo a esta tribuna a exigirle al General Secretario que aclare la compra de ese departamento. Da lugar no sólo a la conflicto de intereses, porque ese departamento ha sido adquirido por una proveedora de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Una empresa proveedora cuyo representante legal es un ex militar. La venta está realizada con un precio menor, una tercera parte de su costo real. Lo que estamos viendo esencialmente es un acto de corrupción. Le exigimos al General Secretario que en un acto de transparencia y honestidad republicana, explique el vínculo que tiene con esta empresa proveedora en la Secretaría de Defensa Nacional. No es admisible que los altos mandos estén involucrados en hechos de presunta corrupción de esta magnitud.
Hemos insistido reiteradamente la necesidad de controlar vía transparencia, rendición de cuentas y claridad, lo que sucede en materia presupuestal con la Secretaría de Defensa Nacional. Este Gobierno, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se ha caracterizado por la opacidad y la falta de transparencia y, en particular, un trato privilegiado y de excepción a los titulares de las Fuerzas Armadas y a la élite militar.
El General Secretario no solo gana más que el presidente, ahora están involucrados en estos casos que lo menos que se puede decir presumen peligrosos actos de corrupción.
Por eso es tan importante que se aclare. Porque si esto no queda claro, lo que tenemos de indicio es que el cáncer de la corrupción ya entró a la élite militar y con ello lo que habíamos advertido del riesgo de la corrupción en las Fuerzas Armadas toma otra dimensión.
Hemos advertido del peligroso trato donde ahora las Fuerzas Armadas tienen un trato privilegiado creando empresas, recibiendo renta nacional y teniendo un estado de excepción en el manejo de la información.
Esta información tendrá que ser aclarada y llamo a General Secretario que en la reunión con la Comisión Bicameral y Materia de Seguimiento a las Labores de Seguridad Pública de cuenta esta labor.
La rendición de cuentas por parte de General Secretario, es ineludible e inevitable. Por la salud de la República, por la salud de la democracia. Él, tiene que explicar esta compra. Llamó a su jefe, al Presidente de la República a que deje de distraerse y violar la ley invitando a la votación.
Él, como Jefe de Estado, no puede constituirse en jefe de campaña.
Llamo al Presidente de la República que deje de distraer en listas de candidatos.
Dedíquese a controlar las Fuerzas Armadas. Presidente.
Los actos de corrupción del Secretario que viaja con su familia con cargo al erario público y ahora con este departamento de lujo, son solo un par de inicios que hacen saber de un peligroso cáncer de corrupción que está ya instalado en las Fuerzas Armadas, al menos en la élite. Este hecho de una extraordinaria gravedad es inaceptable en un país democrático y es indispensable que el comandante de las Fuerzas Armadas se dedique a su labor y deje de estar distrayendo en procesos electorales, violando la ley.