8 de junio 2020.
El País.
El subdirector general de la agencia de la ONU para la alimentación y la agricultura estima que la pandemia sumará 20 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria.
El mexicano Julio Berdegué (Mazatlán, 1957) saca cálculos y se muestra preocupado. “América Latina y el Caribe representa el 8,5% de la población mundial y tenemos el 17% de los contagiados oficiales [por la covid-19] al 2 de junio. De los fallecidos, casi el 14%. Los números son superiores a lo que uno quisiera ver”, señala el subdirector general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), con sede en Santiago de Chile. En conversación telefónica –la capital chilena se encuentra en cuarentena total desde el 15 de mayo–, Berdegué analiza: “Las consecuencias económicas y sociales, con foco en la alimentación, son muy graves”.
Pregunta. ¿En qué punto nos hallábamos antes de la pandemia respecto de la lucha contra el hambre?
Respuesta. Casi redujimos hasta la mitad el hambre entre el año 2000 y el 2014 en los 33 países de América Latina y el Caribe que son miembros de las Naciones Unidas y de la FAO. Desde 73 millones de personas a 38 millones. Fue una época de crecimiento económico para la región y de una decisión política muy fuerte de los gobiernos que pusieron el tema del hambre en el centro. Transferencias condicionadas, fortalecimiento de los programas de alimentación escolar, protección social para los sectores más carenciados de alimentos, apoyo muy fuerte a la agricultura familiar.