Comparto intervención
Buenas tardes, presidenta, vicepresidente.
Distinguida Asamblea:
El Estatuto de Roma, es probablemente el producto más acabado o de última generación del derecho internacional de los derechos humanos.
El derecho internacional de los derechos humanos es una de las expresiones más acabadas que apuesta a la civilidad, se ha construido, esencialmente a partir de tragedias.
La Declaración Universal fue la respuesta civilizatoria a la Segunda Guerra Mundial, en una apuesta para que intentáramos contener los conflictos, pero el siglo XX arrasó en una enorme cantidad de conflictos.
Las tragedias de Ruanda y de otros países, dispararon la necesidad de la Corte Penal Internacional.
Hoy es un instrumento que apunta a detener las atrocidades y los delitos de lesa humanidad.
¿De dónde viene el concepto de lesa humanidad?
El concepto de lesa humanidad retoma de la experiencia francesa los delitos que avergonzaban al rey.
De ahí la Revolución Francesa retoma el concepto para decir cuáles son las atrocidades y los crímenes que nos avergüenzan, aquellas cosas que se cometen en agravio de toda la humanidad, por eso es importante la Corte Penal Internacional.
Los Estados miembros se reunieron dos veces, se reunieron ya en Uganda y se reunieron en Nueva York, para armonizar este estatuto.
Lo que nosotros estaríamos haciendo es avalar el Estado mexicano la armonización que ya hicieron los Estados parte.
Pero quiero llamar su atención, además de invitarlo a votar a favor, que necesitamos avanzar en la armonización del derecho internacional de los derechos humanos.
La Organización de las Naciones Unidas, el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, sirven, entre otras cosas, para avanzar en los mejores estándares de protección a las personas, se han convertido en foros donde los Estados parte buscan generar, bajo el principio de progresividad, los mejores instrumentos para tutelar los derechos humanos.
Por eso, quiero compartirles que en próxima fecha voy a presentar una iniciativa que sea una ley de cooperación con la Corte Penal Internacional.
Nos hace falta, y también estamos trabajando en ello, en una ley de cooperación con el Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
México acude, y hay que así subrayarlo, de manera incesante a estos sistemas.
México es el país con más casos en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, hay 35 países miembros de este sistema y México representa alrededor del 34 % de los casos, sólo México tiene el 34 % de los casos en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
Algo no está pasando aquí bien, algo no sucede bien en este país, que la gente tiene que acudir a las instancias internacionales.
¡Qué bueno que existan?
Pero por qué se tiene que acudir a las instancias internacionales cuando tenemos una entidad como la Comisión Nacional de Derechos Humanos que tiene un presupuesto, más de mil millones de pesos y no está resolviendo.
Tenemos que reflexionar, entonces, cómo armonizamos de mejor manera.
Tenemos que implementar, y regreso al tema de la Corte Penal Internacional después de este corchete en el Sistema Interamericano, porque hoy por hoy el Estatuto de Roma también sirve como una especie de Código Penal Internacional, pero en nuestra legislatura no tenemos establecidos claramente, como se han establecido en los estándares internacionales, los delitos de genocidio, los crímenes de lesa humanidad, los crímenes de odio y los crímenes de agresión.
Y eso tiene que ver incluso con la comisión de este tipo de barbaridades cuando no son por agentes del Estado.
Hemos sido testigos de atrocidades que han cometido integrantes de la delincuencia organizada.
Tenemos que reflexionar de la mejor manera cómo armonizamos este Código Penal Internacional en la legislación mexicana.
Y por eso creo que retomando lo mejor del derecho internacional de los derechos humanos no sólo hay que votar a favor de lo que los Estados parte, de la Corte Penal Internacional, han decidido, sino que generemos la condición de la mejor protección de las y los mexicanos, producto de la aplicación del derecho internacional acá.
Hoy, conforme a la Reforma Constitucional, se ha superado esa vieja noción de las garantías individuales, y hoy tenemos ya derecho nacional de fuente internacional.
Por su atención, muchísimas gracias.
Y les invito a votar a favor.
Muchas gracias, presidenta.