(Versión estenográfica)
Quiero referirme a varios puntos en atención a la reserva.
La primera es, me parece fundamental subrayar el trabajo de las comisiones responsables, de Justicia y de Estudios Legislativos, en las personas de la Senadora Olga Sánchez Cordero y del Senador Rafael Espino, reconozco a las y los integrantes de estas comisiones.
Me parece un ejercicio fundamental de puesta al día, comentábamos en la comisión que algunos de los ordenamientos que ahora se modifican eran de los años 30 del siglo pasado.
Y también me parece fundamental subrayar que hay una metodología en términos de un ejercicio de parlamento abierto que, me parece, debería ser un ejemplo, legislar con las y los operadores de justicia con quienes van a aplicar esta ley debería ser una práctica mucho más común en este Senado.
Subrayo, celebro, no solo el grupo técnico de trabajo, sino la consulta a las y los operadores de justicia como un mecanismo sustantivo.
También quiero subrayar el carácter de Código de República, es un Código para la República, y celebro que el Senado de la República tome esa altura, porque tendrá implementación en todas las entidades federativas.
Y me parece también un reflejo fundamental de la construcción de acuerdos y consensos que sí se pueden lograr. Eso también es una metodología que debería ser más común.
La ley tiene aspectos de legalidad fundamental, pero también de legitimidad, sacar este instrumento por unanimidad es un ejemplo que tenemos que repetir, Morena tiene los votos para resolver la legalidad, la Senadora Olga Sánchez Cordero y el Senador Rafael Espino tuvieron la inteligencia para abordar la legitimidad de unanimidad.
Lo celebro en toda la dimensión.
Quiero subrayar, en segunda instancia, algún hito en particular que tiene esta nueva ley, y me refiero al reconocimiento del ejercicio de derechos plenos de las personas desaparecidas y sus familias, se trata del reconocimiento por primera vez en la norma mexicana de la declaración especial de ausencia por desaparición.
Eso, Senadora Olga Sánchez Cordero, no tiene precedente, le felicito, le reconozco, y lo subrayo, se evitará el sufrimiento de miles de personas, México está viviendo una pandemia de desapariciones forzadas, más de 110 mil personas desaparecidas en el Registro Público, más otros tantos miles no reconocidos.
De esta manera se evitará el sufrimiento y el dolor para muchas familias.
Pero lo que, sobre todo, quiero subrayar es el trabajo de las y los colectivos que pedagógica e insistente y esperanzadoramente han venido aquí a tocar la puerta una y otra vez.
Ayer mencionaba, y lo quiero subrayar, las defensoras que ahí trabajan vienen de un ejercicio de ser víctimas, y han pasado de ser víctimas a ser defensoras y constructoras de esperanza.
Si cualquiera de nosotros tuviera un familiar desaparecido, no sé si tendríamos la fuerza para pararnos todos los días de nuestra cama.
Ellas y ellos, en un acto extraordinario de amor, han convertido su dolor en un ejemplo de esperanza para que otras personas no sufran lo que ellos y ellas han sufrido. Eso evitará mucho sufrimiento.
Le agradezco, Senadora, que hayan tenido la sensibilidad, la inteligencia y la sabiduría de retomar lo que los colectivos y, sobre todo, las mujeres familiares de personas desaparecidas han incorporado; pone a México al día en esta materia en normativas, como Colombia, Argentina y también Chile, pone a México al día en instrumentos de Naciones Unidas y ayuda a cumplir la sentencia de Rosendo Radilla de la Corte Interamericana en contra de México, y sobre todo ayuda a reducir la deuda que el Estado mexicano tiene con las víctimas.
Y no quiero terminar sin dejar de agradecer, como lo he hecho a los integrantes de las comisiones, también al secretario técnico de la comisión, Alejandro Zegbe, por su trabajo y su capacidad; a la directora jurídica del Senado, a Thelma Liliana Mancilla, y a las personas, de la jueza Sabela Asiain Hernández y el juez Enrique Durán.
Reconocer a los demás jueces, magistrados, escuelas de abogados, barras y jurisconsultos que han participado, y jurisconsultas.
En particular también quiero agradecer y reconocer a mi jefa de oficina, por ella agradecer y reconocer a todos los asesores y asesoras que han trabajado, a la maestra Eleana García, por su incansable trabajo de acompañar a las víctimas.
En el ánimo de la unanimidad, presidente, voy a retirar mi reserva.
Muchísimas gracias por su atención.
Enhorabuena.