Por Marco Antonio López, Nayeli Valencia, Scarlett Lindero, Abraham Rubio y Juan Luis García
La letalidad del Ejército y la Guardia Nacional es más alta 100% y 28% a la registrada, de forma correspondiente, por castrenses y policías federales en tiempos de Felipe Calderón Hinojosa.
Justina Zamarripa Contreras, mamá de Jessica Silva Zamarripa, conserva el mechón de cabello que le cortó a su hija durante su velorio. Tiene olor a formol, dice, pero es el único recuerdo físico que queda de ella.
Ha pasado poco más de un año desde la noche del 8 de septiembre de 2020 en que un agente de la Guardia Nacional (GN) disparó por detrás a la camioneta en la que iban ella y su esposo Jaime Torres, un agricultor que renta nogaleras para trabajarlas en Delicias, Chihuahua, en el norte de México.
Ambos volvían victoriosos de la presa La Boquilla (Camargo, Chihuahua) tras días de protesta por el conflicto del agua entre el Gobierno Federal y agricultores del estado. Tomaron la presa y expulsaron a los elementos de GN.