2 de abril 2020.
El País
Ni la escalada de contagios, ni las alertas globales de pandemia ni la recomendación del Gobierno de quedarse en casa. Nada impide que la ola homicida que sufre México siga creciendo. Con 2.585 víctimas de asesinato, marzo se ha convertido en el mes más sangriento desde que hay registros en el país. La mala noticia ahora es que la contingencia sanitaria podría obligar al Gobierno a desviar recursos para atender la crisis.
“Es más fácil que la gente se quede en casa para evitar una balacera o un bloqueo que para evitar un contagio. La gente le tiene más miedo a las balas que al virus”, dice desde Guanajuato la periodista Gabriela Montejano, que vive en Celaya. Este martes mismo, Celaya y otros municipios de alrededor vivieron una nueva jornada de persecuciones, ataques y balaceras entre grupos criminales. Hubo siete muertos, 14 en total en todo el Estado. Guanajuato es una de las entidades que más asesinatos registra en México.