26 de noviembre 2019.
“Nuestros familiares habían reportado nuestra desaparición y se activó la Alerta Amber, días después encontraron mi cuerpo junto al de mi mamá, ambos estábamos calcinados e irreconocibles, por lo que tuvieron que hacernos pruebas de ADN para averiguar nuestra identidad; capturaron a mi agresor y ahora se encuentra en prisión preventiva”.