21 de mayo 2020.
Reforma.
El problema será mayor con visión y modelo del presidente. Generación de energía sucia y cara atentan contra el derecho a un medio ambiente sano y la agenda 2030.
Pese a que la pandemia redujo la circulación de autos hasta en un 70 por ciento en el Valle de México, las concentraciones de dióxido de azufre (SO2) continúan elevadas debido, en gran parte, a la quema de combustóleo en la Termoeléctrica de Tula.
REFORMA publicó ayer que las emisiones de este combustible son la causa de muerte anticipada de al menos 14 mil personas cada año en el Valle de México, de acuerdo con estudios de la UNAM, el IPN y el IMP.
La campaña científica “Milagro” comprobó cómo los vientos arrastran desde Tula las emisiones a la Zona Metropolitana.