“Como bien dice @beltrandelrio, la Declaración de Glasgow contra la desforestación se negoció desde agosto del 2020, sin participación activa de México, y no tiene nada que ver con #SembrandoVida. Los otros datos.” – Sen. Emilio Álvarez Icaza
Excelsior
Pascal Beltrán Del Río
En agosto de 2020, el Departamento de Alimentación, Medioambiente y Asuntos Agrícolas del gobierno británico envió una iniciativa al Parlamento para obligar a grandes importadores de productos agrícolas a probar que sus compras de soya, aceite de palma, cacao, carne de res, cuero y hule no contribuyen a la deforestación de los países de origen.
La iniciativa generó un gran debate en el Reino Unido y un pimponeo entre la Cámara de los Comunes y la Cámara de los Lores. La industria alimentaria argumentó que los requisitos creados por la ley elevarían los costos para las empresas. Algunas organizaciones sociales externaron su preocupación de que la legislación podría afectar la economía de los países productores y generar mayor pobreza.
Con base en esa discusión, el gobierno del primer ministro Boris Johnson se propuso lanzar un proceso de diálogo entre las naciones exportadoras e importadoras de productos agrícolas para llegar a un consenso sobre el problema. El objetivo era encontrar la manera de cuidar los bosques –cosa en la que había fracasado una declaración previa suscrita en Nueva York en 2014– y hacerlo sin afectar el comercio internacional de alimentos.
En consecuencia, el 27 de mayo pasado se dio a conocer una declaración conjunta sobre principios de colaboración para el diálogo sobre bosques, agricultura y comercio de materias primas. Fue firmada por 25 países, entre los que estaban Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, Noruega, España y Japón, por parte de los importadores, y Brasil, Indonesia, República Democrática del Congo, Nigeria, Perú y Colombia por parte de los exportadores.
En la declaración conjunta, los firmantes se comprometieron a “contribuir en el manejo sustentable de los bosques, prácticas agrícolas responsables, mejor conservación y protección de ecosistemas importantes, así como promover inversión, desarrollo y comercio”.