26 de octubre 2020.
La Jornada
Será redactada por una convención
, cuyos integrantes serán electos por la ciudadanía.
No hay otra forma de decirlo: la exigencia de una nueva Constitución, para sustituir a la de Augusto Pinochet y terminar con el neoliberalismo en Chile, arrasó con cerca de 80 por ciento de respaldo frente al rechazo, en un plebiscito que supone el fin de la impronta neoliberal que rigió los destinos del país en los últimos 40 años.
Al cierre de esta edición y con 99.4 por ciento de las mesas escrutadas, el apruebo sumaba 78.2 por ciento de respaldo; mientras la disyuntiva entre el órgano que redactará la nueva Carta Magna se resolvía de manera abrumadora con 79 por ciento a favor de una convención constitucional
cuyos integrantes sean ciento por ciento electos por la ciudadanía.
Votó la mitad de los casi 15 millones de electores habilitados, un poco más de 7 millones.