Milenio
El Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE), encargado de descubrir nuevas variantes de SARS-CoV-2 y quien secuenció el primer caso de la variante ómicron en México, atiende diariamente 357 muestras de SARS-COV-2 y a pesar del aumento exponencial en la demanda de sus servicios, solo contará con 15 millones de pesos de presupuesto para el año próximo, cuando necesitaría 235 millones para cubrirla.
Pese a que con la tercera ola de covid-19 tuvo un incremento en la solicitud de servicios diagnósticos, el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) ha visto disminuido considerablemente su presupuesto y mientras en 2018 contaba con 112.7 millones, para 2022 solo se le autorizaron 15.7 millones, solo 13.7 por ciento de presupuesto menos que en el último año del sexenio anterior. De hecho, el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) ha financiado los gastos derivados de la pandemia por SARS-CoV-2 en el InDRE; sin embargo, los recursos que eran parte del presupuesto para atender esta sobredemanda de servicios no se logran cubrir con los recursos asignados al programa presupuestario del 2018 al 2022.