3 de junio 2020.
Animal Político.
No vamos “bien”. – 13 millones de nuevos desempleados. – El desempleo (incluyendo desocupados y disponibles) pasa de 7.7 millones a 22.1 millones. Se dispara el desempleo y se derrumban los ingresos de quienes conservan su trabajo.
Los nuevos datos de INEGI1 confirman y rebasan los peores pronósticos de empobrecimiento derivados de las crisis económica y sanitaria que estamos viviendo. El crecimiento del desempleo y la reducción de ingresos de quienes conservan trabajo agravan la ya de por sí precaria condición del sistema laboral de nuestro país.
Muestran el rostro perverso de un sistema laboral donde la mitad de los empleos carecían de contratación estable, el 87% no tenía mecanismos de defensa y negociación colectiva, y más de la mitad trabajaban en la precariedad y la informalidad. Estas condiciones de trabajo facilitan los despidos y provocan la pérdida de fuentes de ingreso de quienes trabajan por su cuenta o “informales”.
Quizá lo más preocupante es que desde el gobierno no hay medidas para transformar el sistema laboral. Los cambios estructurales para superar los modelos abusivos basados en contratos temporales, en evasión de pagos a la seguridad social, en bajos salarios, siguen pendientes. Porque no hay programa social que sustituya al trabajo como puerta para salir de la pobreza.