El Universal
22 de junio 2021.
Por Rogelio Gómez Hermosillo
La pandemia no es la causa de la pobreza, pero sí contribuyó a incrementarla. Y con ella, ha traído hambre. Es muy trágico que ahora que se supone habría mayor atención a quienes menos tienen, el gobierno haya abandonado a millones de personas de escasos recursos a su suerte.
El Instituto de Investigación para el Desarrollo con Igualdad de la Ibero Santa Fe (EQUIDE-Ibero) ha dado seguimiento a los efectos de la pandemia en el bienestar de los hogares. Con su estudio, el EQUIDE-Ibero ha generado información muy relevante desde que se empezaron a presentar graves incrementos de desempleo, caída abrupta de ingresos y diversas formas de empobrecimiento. La “Encovid-19”, como se conoce al estudio, ha completado la información generada por Inegi y otras fuentes confiables y serias.
En la más reciente ronda de la Encovid-19, se muestra la evolución de la pérdida de ingresos, que afecta a 70% de los hogares de menor ingreso a un año de pandemia (marzo 2020 a marzo 2021). Esta reducción trae consigo muchos efectos negativos.