9 de noviembre 2020
Excélsior
El tema es pertinente, sobre todo ante el horror del asesinato de los dos niños secuestrados y luego asesinados y descuartizados en una vecindad en el corazón de la Ciudad de México.
Se discute en estos días el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2021, y como ha ocurrido en las últimas tres décadas, no hay un bloque de legisladoras o legisladores que hagan suya la agenda de la infancia, y que defiendan hasta sus últimas consecuencias la responsabilidad del Estado de garantizar el principio del interés superior de la niñez y, con ello, destinar el máximo de los recursos disponibles para la plena y adecuada garantía de sus derechos.
El tema es pertinente, sobre todo ante el horror del asesinato de los dos niños secuestrados y luego asesinados y descuartizados en una vecindad en el corazón de la Ciudad de México; ocurrió a unas cuantas calles del Palacio Nacional, donde ahora vive y despacha el jefe del Estado; detalle nada trivial porque se trata de una de las peores manifestaciones de violencia que pueden darse en cualquier sociedad.