Hoy compareció el secretario de Educación Pública (SEP), Esteban Moctezuma Barragán.
Le pido hacer llegar mi reconocimiento a las maestros y los maestros que en este periodo de pandemia, han laborado en la educación a distancia para atender a millones de alumnas y alumnos.
Sin embargo, le expreso mi preocupación de que en su Segundo Informe de Gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador, sólo se refirió en cuatro a la Educación al hablar de transferencias financieras. Pero vale la pena señalar que las transferencias son insuficientes para garantizar el ejercicio de derechos.
Educar para la libertad, dice Paulo Freyre, para construir mujeres y hombres libres. Pero, ¿cómo construirlas en condiciones de pobreza, desigualdad y discriminación?
Y estaremos lejos de lograrlo si como sucede se eliminan 13 programas básicos a los que no se les asignarán recursos para el 2021, y afectará a Escuelas de Tiempo Completo en las que niñas y niños reciben su alimentación principal, y afectara a zonas pobreza e indígenas, ¿qué pasará con las y los maestros y el personal administrativo?
A ello se suma que la suspensión de la educación indígena, y la población escolar migrante. Es de una enorme gravedad. ¿Qué va a pasar? ¿Qué va a pasar con la reconstrucción de las escuelas dañadas por los sismos del 2017?
Otro tema de preocupación es la reducción sustantiva para las escuelas normales rurales públicas. El Ceneval alerta de una notable caída de la matrícula de educación media y superior.
La pandemia ha empeorado la desigualdad, y celebro que así lo vea, porque así es como ocurre. Si la SEP atiende a 30.4 millones de personas, pero son 39 millones quienes requiere educación, ¿qué pasará con los millones restantes?
Reconozco la atención de la Institución a los diez mil maestros de Telebachillerato. Pero le pido intervenga personalmente en el tema, se trata de un sector que ni clave presupuestal tiene, no tienen prestaciones sociales y sus salarios les son pagados hasta seis meses después o más.